Friday, January 20, 2006

Para una Amiga

Hoy recibí un mensaje de una amiga, alguien a quien conocí hace apenas dos años, aunque dos años con sus faltos miles de días son demasiad tiempo. No podría decir que es la persona a la que hubiera conocido el primer día de clases, por mi propia cuenta, pero si es el tipo de persona a la que hubiera querido conocer. Todavía hoy, no la conozco como quisiera, aunque ella se da y parece que siempre está tratando que los demás sepamos de ella.

En su mensaje, que pondré más delante, entendí su coraje para querer escribir, y el poder que tiene en sus manos y mente para hacer a los demás sentir. y sentí envidia de lo bien que lo hace. Y por eso la quise.

Una de sus frases favoritas que me ha ido pegando es decir a todos que los ama, y debo admitir que la primera vez que me lo dijo pensé que me había perdido de algo, pero es que es sólo ella, siendo ella, diciéndole a las personas que las quiere mientras que los demás lo callamos por decoro.

Puedo decir que lo que leí me hizo llorar; me nombró su amiga, una persona que importa en su vida, alguien a quien le diría algo importante de su día, y por eso todos esos sentimientos de “Estoy fuera” y “A nadie le importa” volvieron a mi cabeza.

Nunca he sido la persona a quien se llama amiga, y aunque he respondido al nombre, nunca lo he sentido mío. A los casi 20 años no he sabido ser la que escucha y da un buen consejo, ni a la que llaman primero o en algún caso, en cierto momento. Siempre soy la última en enterarme de lo que paso, ya sea de quien volvió con el novio o quien corto. Soy simplemente la niña a la que llamas cuando te sientes sola, cuando nadie más puede escuchar, cuando no hay más personas a quienes ir.
A sí que gracias, talvez tarde en decirlo, pero niña te quiero, me importas y no hay nada que me alegre más que saber que puedo ser alguien importante para ti, y por eso, eres la maravillosa persona que eres, y la maravillosa persona que serás.

"He decidido que esta vida no es para mí. Sin embargo, no hay razón para alarmarse. Es simplemente una decisión que se ha estado gestando en mí durante los últimos años. No importa cuanto crea que las cosas estarán bien, nunca parecen mejorar. Pero me he resignado a salir de esta vida como es debido. Con una despedida adecuada y sobre todo, un excelente final. Después de todo, no puedo terminar una vida gris con un final igual. Debo añadir un poco de color, el color será rojo.
Es un color hermoso y lleno de vida, irónico ¿no? Pero no nos desviemos, pues, del objetivo, salir como es debido. No me importan las despedidas porque nunca he sido buena con ellas. Comienzo a llorar y me desvió de mi meta inicial. Es por eso que decido no despedirme de la gente que me rodea.
La verdad es que quien realmente me conoce sabrá mis razones y me entenderá. Pero no podría irme sin antes despedirme del mundo. Es el mundo el generoso. Los girasoles, el viento, las nubes, las estrellas y los árboles. De ellos me despediré los próximos días.
Primero acudiré a un sembradío de girasoles que indudablemente estarán mirando a Apolo con la esperanza de que regrese. Esa esperanza tan parecida a la que siento cuando deseo más que nada que mi alma regrese y me llene este vacío que me come las entrañas. Entonces arrancaré el más hermoso y lo llevaré a mi lugar de partida.
Seguiré pues con el viento. Ese hermoso elemento que nunca me ha dejado sola. Siempre esta ahí, omnipresente. No me abandona, no me juzga y me ama muy a pesar de mí. Me acompaña sin rencor, sin desear nada a cambio y dando todo de si. Me iré definitivamente con él. Él estará a mi lado hasta el último aliento, y será mi aliento el que se quede y acompañe por siempre al viento. Este será mi agradecimiento a mi siempre amigo el viento.
Entonces miraré al cielo. Veré figuras, veré a los espíritus que siempre me han acompañado y mirado. Me miran a diario. Se aseguran que la candidez del sol sea perfecta cuando toca mi piel el primer rayo de sol. No siempre tienen la misma forma, pero sé que son los mismos. Cambian de piel de vez en cuando para poder seguir de mí cuidando.
Después hablaré con las estrellas. Mis hermosas hermanas que noche tras noche velan mi sueño. Se quedan sólo para acompañarme un tiempo más, aunque sé que ahí ya no están. Su espíritu siempre esta ahí, consciente de que necesito su luz para poder reír. Esa luz que me llena de esperanza y me hace pensar que realmente no estoy aquí. Me hace entender que soy solo un reflejo de lo que un día fui, pero mi verdadera luz esta en otro lugar. Nadie ha logrado verme en realidad, igual como yo nunca las he visto a ellas. Soy entonces, algo que fue y cuya luz se extingue pues se encuentra a miles de kilómetros de aquí. Es sólo cuestión de tiempo para que, al igual que ellas, encuentre mi lugar. Entonces tomaré la forma que siempre he debido tener. Etérea, intangible como siempre ha debido ser.
Finalmente me dirigiré al bosque. Me encontraré pues, con los frondosos árboles que me sostienen cuando detengo el paso. Su fortaleza me ayuda a recuperar la propia. Cuando el camino se vuelve muy cansado, me recargo en ellos y su tronco me sostiene como nunca nadie ha logrado hacerlo. Me siento tranquila a su lado, pues el sonido del viento entre sus hojas me hace recordar que mis raíces también me pueden dejar volar. Es en esos momentos que encuentro el sostén de mi vida y la fuerza para dar unos pasos más.
Creo que después de mi despedida, no deseo decir adiós. He encontrado la esperanza, mi propia luz, mi libertad y la fuerza para caminar un poco más. Creo pues, que puedo seguir, mientras ellos sigan aquí. "

Alejandra Contreras 19 de Enero 2006

1 Gente dice...:

Anonymous said...

So here I am entering the globalized, technological world by posting my first entry in a blog. Even though I'm not very fond of writting stuff in the internet, I like these things better when they're handwritten... but after reading all this I had to say something. I felt stupid and pretty much a mediocre communicator. I'm unable to transform all of my thoughts into words like these two women (olga and ale). It's not lack of though or analysis, because I often tend to over analyze life... but come on! How can I write something as beautiful and profound as their wirttings?! Everytime I want to transform my complex and messed up thoughts into something I get even more confused and lost in the message. Maybe its my damn need for structure that limits me... freewriting is not my thing. I'm sorry I hadn't entered to this sacred place before. The good thing is that now I spent a good hour reading everything and feeling delighted. I'm glad I've been awarded with these two friends who are able to transform their souls into words and enter our simpler minds with a bang. I'll be looking forward to the next posts... they will certainly make my days. Who doesn't like to be inspired?

diego...